miércoles, 19 de abril de 2017

Patria

En cambio, Joxian sí habló una vez, en secreto, con el Txato. Lo esperó cerca del garaje. ¿Cuándo? Una noche, después de cenar, con el pretexto de sacar la basura salió a su encuentro. Le pesaba una carga en la conciencia y se la tenía que quitar de encima. Lo había intentado con anterioridad, sin éxito, moviendo un poco las cejas a modo de saludo al cruzarse con él. Y últimamente le había dado por bajar a la calle la bolsa de la basura, tarea que por regla general correspondía a Gorka.

Pero el Txato volvía del trabajo unos días a una hora, otros a otra. Igual es que tomaba precauciones. Y como no fuera en aquella calle oscura donde el Txato tenía el garaje, Joxian no lo quería abordar. Por fin una noche le pudo dirigir la palabra.      
 —Soy yo.
 —¿Qué quieres?      
A Joxian le temblaban las manos, le temblaba la voz y no paraba de tender la mirada a los lados de la calle, como con miedo de que lo vieran mantener conversación con el Txato.      
—Nada. Decirte que lo siento, que no te puedo saludar porque me traería problemas. Pero si te veo por la calle, que se pas que te estoy saludando con el pensamiento.      
—¿Alguna vez te han dicho que eres un cobarde?      
—Me lo digo yo todo el tiempo. Pero eso no cambia nada. ¿Te puedo dar un abrazo? Aquí no nos ve nadie.      
—Déjalo para cuando te atrevas a hacerlo a la luz del día.      
—Si te podría ayudar, te juro...      
—No te preocupes. Me bastan tus saludos mentales.      

El Txato se alejó con pasos tranquilos, su silueta borrosa bajo la luz mortecina de la farola. Joxian esperó a que su antiguo amigo hubiera doblado la esquina para emprender el camino de vuelta a casa. Ya nunca más volvió a ver al Txato tan cerca. El Txato caminaba con una mano dentro del bolsillo del pantalón. No tardó en pasar por el punto exacto donde una tarde lluviosa, cada vez más cercana, un militante de ETA le quitará la vida.

Patria
Fernando Aramburu
Tusquests Editores, 2016

1 comentario:

  1. Un libro intenso en el que no hay ningún personaje secundario: todos son importantes para contar la historia que nos presenta el escritor. Narrado en estilo directo y sencillo, su forma de terminar los capítulos hace que no puedas parar de leer. Lectura obligatoria para todo aquel interesado en la historia reciente, te hace entender, te hace saber. Imprescindible.

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