domingo, 16 de septiembre de 2018

Lejos del corazón

La Guardia Civil en el estrecho, protagonista del último libro de Vila y Chamorro

El hecho era que había sucedido. Mi hijo, al que jamás se me había pasado por la cabeza animar en tal dirección, al que más bien había intentado disuadir por todos los medios a mi alcance de dar un paso como aquel, había decidido continuar la senda de su padre. La senda que yo había tomado en su día por descarte y casi por accidente, y que para él adquiría, insospechadamente, el sentido de una opción lógica, casi necesaria. Por eso estábamos allí su abuela y yo, en el patio de armas de la academia de guardias civiles y suboficiales de Baeza, bajo la llovizna helada que empezaba a caer y expuestos al viento inclemente que venía desde Sierra Mágina, esperando a que le llegara el turno de llegar desfilando hasta la bandera, descubrirse y restregar su mejilla contra la tela rojigualda.
Y un poco más allá estaba también su madre, incapaz de cumplir su amenaza de no ir a verle, pero todavía furiosa conmigo por aquel delito que nunca tuve el afán de cometer.

Mi modesto puesto en la empresa, y sobre todo mi amistad con uno de los profesores de la academia, compañero de promoción, me habían permitido situarnos en un lugar desde el que se veía  razonablemente bien la parada, a diferencia del que ocupaba el grueso de los familiares
de alumnos; el acto era tan multitudinario que no había posibilidad de colocarlos a todos en las inmediaciones de la formación. Después de varios años de promociones de tamaño mínimo, debido a los recortes presupuestarios, la mejora de las cuentas públicas y la necesidad de cubrir las bajas vegetativas que diezmaban la plantilla habían llevado a reclutar de nuevo por centenares a los
proyectos de futuros guardias. Entre ellos había abundancia de titulados superiores, como mi hijo, que me había proporcionado, por todos ellos, el motivo para abrazar una profesión que siempre se nutrió de hombres humildes.

Lejos del corazón
Lorenzo Silva
Destino, 2018

1 comentario:

  1. La última aventura de Bevilacqua y Chamorro conecta con asuntos de plena actualidad: el narcotráfico en el estrecho, los ciberdelincuentes. Vila está mayor pero sigue en plena forma con sus clásicas reflexiones. Chamorro es su contrapunto perfecto. Me ha encantado.

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