jueves, 3 de mayo de 2018

No soy un monstruo

Cuando llegó su primer destino, con solo veintiséis años, le tocó coordinar un turno de seis policías en la oficina de denuncias de la comisaría de uno de los barrios más duros de Madrid. Cada turno recibían unas cien denuncias y una decena de detenidos, que les llevaban hasta allí los zetas y los munipas del barrio. Y ella tenía que imponerse a todos ellos. 

Recién estrenados sus comecocos —las antiguas divisas de inspector—, el primer día de su nuevo cargo Ana se cruzó con uno de sus subordinados.
—Hola, cariño, tú eres la nueva, ¿no? Pues menos mal que eres guapa —le soltó el policía guiñándole el ojo.
—Oiga, ¿nos conocemos de algo? —le contestó, tragando saliva para que no se le notaran los nervios—. O me falla la memoria o usted y yo no nos hemos tomado un café juntos, ¿verdad? Pues bueno, así están las cosas, se lo voy a contar para que le quede claro: desde hoy yo soy su jefa y usted se dirige a mí como tal. ¿Entendido?

Meses después, uno de lo policías de su turno, uno de los hombres que estaban bajo su mando, le confesó a Ana que ese gesto marcó el camino desde el principio. Les dijo a todos que la novata tenía carácter y que mejor respetar bien las distancias con ella.
Adiós, Nancy. Hola, inspectora jefa Arén.

No soy un monstruo
Carmen Chaparro
Espasa Libros, 2017

*En la foto Elena Rivera interpretando a la inspectora Ruiz en "Servir y Proteger"


1 comentario:

  1. Un trepidante thriller que se lee rapidísimo escrito por una periodista de raza. Si te gustan las policíacas, es tu novela.

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