miércoles, 24 de junio de 2015

El violinista de Mauthausen



Pero no es más que una ilusión, y una de las cosas que he aprendido es que las ilusiones no siempre se cumplen, o al menos no cuando hace falta o uno quiere, o acaso se cumplen cuando ya da lo mismo. Mas también he aprendido que gracias a ilusionarse, siendo o no consciente de hacerlo en vano, se puede seguir vivo aunque solo sea por un día más, y luego otro, y otro, y así hasta llegar a esa tarde que de repente se había hecho de noche en París, a finales de verano de 1945, el primero de seis veranos - nueve, si contaba lo de España - sin guerra.

El violonista de Mauthausen
Andés Pérez Domínguez

XLI Premio de novela Ateneo de Sevilla
Ed. Algaida, 2009



2 comentarios:

  1. Recuerdo haber leído sobre esta novela de republicanos en los campos de concentración nazis, me la apunto.

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  2. Sí, yo también la quiero leer. Eso que dice de las ilusiones que no se cumplen me suena mucho últimamente.

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